22 mar 2013

Entre sábanas


-No sé, murmura Manuela compungida. –A veces me despierto en la noche y lo veo junto a mí, le hablo, me habla, nos reímos…Me gusta sentir sus brazos rodeando mi cuerpo y abrigándolo  mientras me duermo y oigo cómo me dice cuanto me quiere al oído. Luego, cuando todo queda en silencio, acaricia mi pelo  y se despide de mis sábanas con cuidado, sin hacer ruido… Sabe que nunca me gustó que me despertasen… abre la puerta y se marcha.

Usted se empeña en decirme que son recuerdos, pero yo le repito que se equivoca, porque cada noche nuestro amor se hace infinito.

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