Una imágen puede suponer más de un recuerdo...
Las horas arropan nuestros últimos momentos en la ciudad de Florencia, pero antes de irnos, aún nos queda una última mirada.
Sinceramente, no recuerdo si había más gente allí, si por la vía que se cruzaba a nuestras espaldas circulaba uno o más vehículos...No, no recuerdo porque es lo de menos.
Apenas unos minutos más nos retendrán en aquella maravillosa ciudad Toscana y no hay más tiempo para los detalles.
Oscurece y atravesando el río Arno, Puente Vecchio aparece al final de nuestro horizonte enmascarado de amarillo y cortando y dividiendo su alfombra de agua de aquel cielo. El puente de piedra medieval más antiguo de Europa es simplemente bello,muy bello, ( cuenta la historia que ni tan siquiera Hitler se atrevió a destruirlo como hizo con el resto ... ) y nos utiliza para adentrarse en nuestra mente,paralizarla y rebobinar momentos antes, donde paseábamos pos sus callejuelas...Allí compramos moras silvestres intentando averiguar la lógica del por qué una estaban más ácidas que otras (dejémoslo en tablas).
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Calles junto al Duomo. Foto: José M. Sieres |
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Foto: José M.Sieres |
Disfrutamos perdiéndonos entre el gentío que rodeaba El Duomo preguntando y rebuscando para degustar la famosa "Bistecca alla Fiorentina" de la Trattoria Mario, donde una mesa alargada se convierte en una excusa simple para mezclarte con el resto de viajeros .
Y es que estos son tan sólo algúnos pequeños recuerdos de tantos que me vienen al contemplar la reciente foto. Otras experiencias llegarán, resurgirán en mis ojos y recorrerán mis sentidos...Y volveré a este blog, para traducirlas, para darle sentido a las pausas del tiempo, a los segmentos de cada hoja , a contar y revivir un sueño que se hizo realidad para saber y reafirmarnos en la teoría de que todo es posible...sólo hay que querer hacerlo alguna vez.